domingo, 15 de febrero de 2015

Tiempo fuera...

Por estos tiempos donde nuestras exigencias son altas y tenemos que correr de un lado para otro con el objetivo de cubrir todos los frentes que nos sea posible es común llegar a un punto de agotamiento generalizado, es normal somos seres vivos y aunque no nos guste reconocerlo, tenemos limites, nos cansamos, llegamos a un punto donde nuestra paciencia se agota, al igual que nuestra energía... No somos los mismos de siempre.
Las causas pueden ser muchas pero lo importante es tomar un tiempo fuera, mirar, analizar las causales y erradicarlas de nuestro diario vivir puesto que de lo contrario terminaran afectando inevitablemente nuestro que hacer.
No cumplir con las metas auto impuesta, no llegar a los destinos planificados, enfrentar una cuesta demasiado empinada suelen afectar nuestra seguridad y por consecuencia todo lo de más.

Pues bien, cuando nos enfrentamos a este complejo escenario, lo más sano para cada uno de nosotros es tomar un tiempo fuera, salir de nuestra zona compleja y detenerse, revisar que es lo que estamos haciendo mal, buscar nuestra cuota de responsabilidad en los acontecimientos y por supuesto ver si estamos dispuestos a solucionarlo o cerrar la puesta de forma definitiva.
No soy fanático de abandonar las cosas cuando se ponen algo complejas, soy un convencido de que si algo te afecta es por consecuencia de que te importa y si te importa debes trabajar por ello hasta donde te sea posible.
No debemos mal entender el punto de trabajar en lo que nos afecta puesto que en ocasiones se puede arreglar pero en otras cuando la situación ya se encuentra demasiado fragmentada, lo mejor que podemos hacer es cerrar la puesta y volver a comenzar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario